Con todo respeto doctora, vuelva a su consultorio

Desde mediados de 2005, cuando la habilidad marketinera de Daniel Bolinaga la incluyó en la lista de candidatos del Frente para la Victoria, el nombre de la odontóloga Silvia Farías de Boo y el prestigio supuestamente ganado en su paso por la Dirección del Hospital fueron un factor importante en los planes del Rey Escorpión, el primero de los cuales se concretó ese año cuando el FPV logró la perversa mayoría que hoy mantiene en el Concejo Deliberante.
Su estrella brillaría todavía más cuando el bolinaguismo se lanzó de inmediato a la captura de un botìn más gordo: la Municipalidad, empleando para tal fin una táctica que se basó fundamentalmente en dinamitar una gestión que, además de sus errores, careció de cintura política y de la falta de escrúpulos que hoy demuestra el bolinaguismo en diferentes aspectos, por ejemplo la compra de opiniones favorables.
Como parte de esa ofensiva la doctora Boo se convirtió en figura omnipresente en los medios. Desde las páginas de los periódicos (especialmente uno de ellos), desde los micrófonos o desde las cámaras de TV la doctora Farías de Boo, criticó, pontificó, denunció supuestos actos de corrupción sin dignarse presentar prueba alguna ni concurrir a la Justicia (como lo impone el Código Penal a los funcionarios públicos que estén en conocimiento de un delito), descalifico, pidió renuncias, formuló acusaciones de tal magnitud que sólo la benevolencia de los afectados la libró de una demanda judicial.
Ese trabajo de zapa llevado a cabo junto con la recua de inútiles del Bloque Frente para la Victoria dio sus frutos, el FPV ganó (ahí nomás pero ganó) las elecciones de 2007 y la doctora Boo fue premiada con la Dirección del Hospital, ese que manejado por otros era “un desastre” y manejado por ella sería un Hospital de excelencia. Pero la realidad es otra y comienza a defraudar a las buenas almas que en un principio confiaban en ella porque hacía limpiar mejor los pisos y a las enfermeras “las tenía cortitas”.
Y ahora doctora, ¿cómo explica esta negra realidad? Bajo sus propias narices se roban un valioso equipamiento; una resonante denuncia plantea la posibilidad del robó de bebes; así como ayer ustedes publicaban sus pretenciosas carta abiertas denunciando la situación del Hospital, hoy otra sincera y desgarradora carta nos cuenta el calvario de una mujer que perdió a su esposo en un accidente; la farsa en la farmacia quedó en eso, una farsa; se rechaza a los mutualizados en los consultorios externos; se derivan pacientes para mostrar buenos números convirtiendo al Hospital en el hazmerreir de la zona.
¿Donde está entonces su capacidad para corregir lo anterior? ¿En qué es usted mejor a Peñaloza, el anterior Director, que por lo menos era médico. ¿Creyó sinceramente que manejando el Hospital como un liceo militar, o con la severidad con la que condujo el Colegio de Odontólogos era suficiente? ¿Quien le dijo que la disciplina militar sirve para todo? Alguien podrá confundirla con una buena Administradora del Hospital, lo que usted no podrá nunca (aunque la Carrera Profesional Hospitalaria se lo permita) es llegar a ser una buena Directora del Hospital por la sencilla razón de que usted…no es médica, no puede entender el pensamiento y los códigos profesionales de quienes practican esa ciencia.
Cualquier otra persona en ese cargo hubiera merecido algo más de tolerancia, usted no doctora, porque usted hizo de la intolerancia y el ataque su estilo de hacer política. Sería hora de que recapacite y de un paso al costado. El Rey Escorpion la defenderá pero no mucho, el Rey Escorpion no perdona fracasos, ya la uso para sus propósitos y como para él todos son desechables, no vacilará en sacársela de encima como lo hizo incluso con aquellos que más lo ayudaron en su carrera política, Recapacite y antes de que se la piden firme su renuncia y vuelva a la tranquilidad de su consultorio, un lugar que en mi modesta opinión, jamás debió haber dejado.