Domingo 16 de noviembre por la tarde. Una persona sufre un altísimo pico de presión arterial y es llevado por sus familiares al Hospital, siendo atendido en la Guardia. El sentido común y la prudencia indicaban que ante un cuadro así debió ser internado por precaución pero en el Hospital le dijeron que era inútil ya que como era domingo no había médico disponible, salvo el de Guardia.
Un médico particular lo atendió el lunes y de inmediato ordenó una serie de estudios que no pudieron hacerse en Arrecifes porque el tomógrafo del Hospital NO FUNCIONABA, hecho que prácticamente le salvó la vida al paciente. En efecto, llevado el miércoles 18 a una Clínica de Pergamino para el citado estudio los familiares decidieron consultar con un médico, quien dispuso su inmediata internación, el diagnóstico: Infarto Cerebral. Tas casi una semana de internación está de vuelta en Arrecifes e iniciando el tratamiento de rehabilitación para recuperarse de las secuelas del infarto, que por suerte fueron menores en relación a lo que pudo haberle ocurrido.
Ausencia de médicos los domingos (seguramente también los sábados por la tarde), un Tomógrafo que no funciona, ese es el Hospital de la doctora Boo, que algunas personas de buena fe creen que ha mejorado porque ahora a las enfermeras “las tiene cortitas”. Ese es el Hospital dirigido por quien siendo concejal –y aún antes- se cansó de criticar a los anteriores responsables de ese establecimiento, lanzando incluso temerarias acusaciones de corrupción nunca probadas, campaña que contó con el entusiasta apoyo de alcahuetes periodísticos que casi semanalmente publicaban en su tapa una IMAGEN del Hospital denunciando toda clase de calamidades y que ahora parecen encontrar solo aciertos y buen manejo. Pero no les crea demasiado y por las dudas, no se le ocurra enfermarse un domingo.
Un médico particular lo atendió el lunes y de inmediato ordenó una serie de estudios que no pudieron hacerse en Arrecifes porque el tomógrafo del Hospital NO FUNCIONABA, hecho que prácticamente le salvó la vida al paciente. En efecto, llevado el miércoles 18 a una Clínica de Pergamino para el citado estudio los familiares decidieron consultar con un médico, quien dispuso su inmediata internación, el diagnóstico: Infarto Cerebral. Tas casi una semana de internación está de vuelta en Arrecifes e iniciando el tratamiento de rehabilitación para recuperarse de las secuelas del infarto, que por suerte fueron menores en relación a lo que pudo haberle ocurrido.
Ausencia de médicos los domingos (seguramente también los sábados por la tarde), un Tomógrafo que no funciona, ese es el Hospital de la doctora Boo, que algunas personas de buena fe creen que ha mejorado porque ahora a las enfermeras “las tiene cortitas”. Ese es el Hospital dirigido por quien siendo concejal –y aún antes- se cansó de criticar a los anteriores responsables de ese establecimiento, lanzando incluso temerarias acusaciones de corrupción nunca probadas, campaña que contó con el entusiasta apoyo de alcahuetes periodísticos que casi semanalmente publicaban en su tapa una IMAGEN del Hospital denunciando toda clase de calamidades y que ahora parecen encontrar solo aciertos y buen manejo. Pero no les crea demasiado y por las dudas, no se le ocurra enfermarse un domingo.
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