sábado, 18 de octubre de 2008

Metástasis

Uno escucha la palabra metástasis y le corre un frío por la espalda. Metástasis (que significa desplazamiento) es “la aparición en un punto del organismo de un fenómeno patológico presente ya en otra parte”. Habitualmente la patología que se extiende por metástasis es el cáncer, lo que justifica ese escalofrío a que hacíamos referencia.
Obviamente esta no es una nota de medicina sino de política, pero si asimilamos el funcionamiento de una comunidad al del organismo humano, podríamos ver también como ciertas patologías se expanden por ese cuerpo social, destruyéndolo como lo hace dicha enfermedad.
En lo relativo a Arrecifes ese cáncer tiene un nombre: “bolinaguismo”, y como sucede con ese terrible mal no se queda fija en un punto sino que va invadiendo distintas partes del cuerpo social. Así, implacablemente va infiltrándose en distintos componentes de la comunidad, sean instituciones sociales o deportivas, en el área educativa y en los más diversos ámbitos, el periodismo incluido. Poco a poco, sea a través de dinero o especies, sea a través de punteros o gente adicta que influye en las comisiones directivas de las instituciones, muchas de ellas son llevadas hacia el bando de Bolinaga.
Un ejemplo claramente demostrativo de este accionar fue lo ocurrido en la campaña electoral de 2005, cuando el hoy Intendente invitó a los docentes de Arrecifes a un acto que se hizo en la Sociedad Vasca. Muchos tuvieron la dignidad de no concurrir, otros vistieron sus mejores galas para asistir al “besamanos”, ya fuera por conveniencia, por real interés o simplemente para aprovechar la cena que servían, como intentaron explicarlo algunos, queriendo ignorar que de esa manera igualmente le hacían el juego al convocante. Afirman que en esa ocasión colaboradores de Bolinaga punteaban prolijamente la lista de invitados para determinar quienes habían sido los desobedientes que tuvieron la osadía de no concurrir.
Así entonces funciona esta metodología desarrollada por el grupo que encabeza el actual Intendente y que le ha permitido desde 1991 en adelante mantener un férreo control sobre la vida política y la sociedad local, esté ó no al frente del Municipio. Así se ha expandido este verdadero cáncer que hoy padece Arrecifes, un mal que no parece tener cura y que avanza inexorablemente hacia la destrucción total de nuestro Distrito.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estimado amigo, tu descripción de nuestra querída Arrecifes, no es más que el fiel reflejo de lo que pasa en el país, mientras siga existiendo el "peronismo" la obsecuencia, apretes, amenazas y venganzas serán el pan de cada día.
Desde la patagonia te mando un abrazo.
Pablo